Este domingo que acaba de pasar me he dedicado a la lectura en detalle de un texto producido alrededor de 1995, cuando yo tenía 13 años. Este es el mismo texto que referencié en la entrada del blog anterior:
El tejido inicial de una nueva Escuela – Mandarina Labs Press
Se trata del texto de Alvin y Heidi Toffler cuyo título se tradujo como: La creación de una nueva civilización.

El texto parte de dividir la historia de la civilización en tres revoluciones concretas y no necesariamente lineales: La agraria, la industrial y la informacional. Llamándolas olas revolucionarias, para establecer un marco analítico en el que se aclara una dinámica propia de la interacción social dadas ciertas configuraciones de la economía.
Leer este texto me sorprendió muchísimo al tener en este momento de la historia una claridad de la realidad como para ver concretas las valoraciones que hicieron los Toffler sobre el futuro que estamos precisamente viviendo en este momento, a flor de piel. Un gran encuentro entre las trazas de sociedades basadas en la agricultura rudimentaria y cómo se transformó la vida cotidiana una vez que se migró del campo a la ciudad, pero sin que la primera dejase de existir. Ahora sumándole la entrada de una economía especializada y tendiente a la personalización.
Es posible que para un fabricante actualmente fuera más productivo enseñar a otros sobre cómo ha sido su proceso, que el seguir fabricando bajo los patrones en los que se pudo consolidar el proceso productivo industrial en el siglo pasado.
Quiero establecer este texto como base para análisis próximos en educación y en medicina. Esto con el fin de ir desglosando propiamente la gran transformación que hemos estado viviendo ya más real a partir del 2020.
Una de las conclusiones más interesantes de este texto es la mirada hacia una especialización de la mano de obra requerida para llevar a cabo procesos específicos de producción y la fuerza de la sociedad hacia productos más subjetivos. Es acá donde veo también un auge del valor hacia la salud mental y hacia resolver o más bien conciliar aspectos sociales que han estado en contraste por las contradicciones propuestas de los modelos anteriores. En este sentido, la educación masiva y la medicina generalizada parece que están perdiendo energía, para abrirle campo a nuevos abordajes de la educación basada en intereses subjetivos y la medicina de precisión.
Estaré profundizando en estos dos elementos y sobre cómo este proyecto de Mandarina Labs, está trabajando en función de una propuesta pedagógica de aprendizaje para todas las edades basada en la transferencia de herramientas de investigación personal y además aportando en estrategias de diagnóstico y tratamientos a nivel personal.
La bioestadística también puede ser aplicada como herramienta de decisión para contextos de desarrollo personal.
Referencia
Toffler, A., & Heidi, T. (1995). La creación de una nueva civilización: La política de la tercera ola. Plaza y Janés.
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